A través de una audiencia de impugnación la querella y el Ministerio Público Fiscal solicitaron que Federico Punturo, el hombre de 45 años acusado por el delito de desobediencia judicial tras haber incumplido una orden de restricción de acercamiento contra una vecina de Tafí Viejo que lo denunció por acoso durante 12 años, quede bajo prisión preventiva durante 40 días.

El viernes 1 de noviembre la jueza Isabel Méndez dispuso que Punturo fuera trasladado al hospital Obarrio y sometido allí a una evaluación por parte de un equipo interdisciplinario. Si los profesionales no aconsejaban su internación por sus condiciones de salud mental, deberá cumplir arresto domiciliario por 15 días.

Causa por acoso: “Nada me garantiza que de acá a dos meses vaya a estar viva”

El lunes se conoció el resultado del examen practicado al imputado, en el cual se informaba que era necesaria la internación del hombre. En base al diagnóstico y a la resolución de la magistrada Méndez, el imputado tendría que haber comenzado a cumplir la medida de prisión preventiva bajo modalidad de arresto domiciliario.

En Villa Urquiza

Sin embargo, ayer los querellantes Patricia Neme y Patricio Char impugnaron la sentencia de la jueza y acompañados por la Fiscalía de Integridad Sexual y de Género I, a cargo de Adriana Reinoso, solicitaron nuevamente que Punturo cumpla la medida de 40 días de preventiva, alojado en Villa Urquiza o en una comisaría, para resguardar el proceso. “El acusado conoce claramente la vivienda de la víctima (vive a solo tres cuadras), al novio y al testigo. Por supuesto, que al tener este arresto domiciliario es fácil el acceso a los medios electrónicos (ya que posee conocimientos en informática -según sus dichos-) lo que produce intranquilidad en la víctima”, argumentó la auxiliar de fiscal, Carolina Brito Ledesma.

El imputado por acoso estará con preventiva

La víctima respaldó el pedido de sus representantes. “Nadie vive tranquilo por 12 años de acoso. Tiene una obsesión porque me persigue desde los 19 años. Estoy totalmente traumatizada porque una persona totalmente desconocida para mí sabe más que cualquier amigo/a. No quiero que venga más a mi casa porque no acata ninguna norma o ley. Así no se puede vivir”, manifestó. El imputado, por su parte, dijo que todo fue un malentendido. “Hablando la gente se entiende. Yo todo lo que he querido es aclarar de una vez por todo, por mí, por mi familia, por ella, nada más”.

Finalmente el juez interviniente resolvió hacer parcialmente lugar al pedido y dispuso la preventiva por 15 días.